Se trata de la disposición que le da legitimación jurídica al Centro de Administración de Derechos Reprográficos de Argentina que representa a editores, escritores y fotógrafos y está habilitada para cobrar un canon por la reproducción digital o analógica de las obras. Sus detractores temen que perjudique a la entidades educativas públicas.
Se trata de la disposición que le da legitimación jurídica al Centro de Administración de Derechos Reprográficos de Argentina que representa a editores, escritores y fotógrafos y está habilitada para cobrar un canon por la reproducción digital o analógica de las obras. Sus detractores temen que perjudique a la entidades educativas públicas.
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