- La opereta de Jacques Offenbach subió por primera vez al mayor escenario argentino. Y no defraudó en ningún momento.
- Hizo reír y pensar en analogías, con intérpretes que estuvieron a la altura de la maravillosa puesta.
La opereta de Jacques Offenbach subió por primera vez al mayor escenario argentino. Y no defraudó en ningún momento.Hizo reír y pensar en analogías, con intérpretes que estuvieron a la altura de la maravillosa puesta.
Noticias Relacionadas
Luc Besson, el director de El perfecto asesino: no le gusta el horror e hizo un Drácula romántico
Lo que viene: la argentina “En el barro” encabeza los estrenos de la semana en el streaming
Para ver y descargar tensiones: “Furia”, cinco mujeres al borde un ataque de nervios (y de todo)