Tras la muerte del célebre Pablo Novak, el anciano de 93 años que vivía en esa localidad y era considerado como el último sobreviviente, su figura genera contrapuntos que se expresan en “El agua mala”, una reconstrucción coral de la historia en donde priman las voces de sobrevivientes que habitan en Carhué, y “El último habitante de Epecuén”, un cuento infantil ilustrado.
Tras la muerte del célebre Pablo Novak, el anciano de 93 años que vivía en esa localidad y era considerado como el último sobreviviente, su figura genera contrapuntos que se expresan en “El agua mala”, una reconstrucción coral de la historia en donde priman las voces de sobrevivientes que habitan en Carhué, y “El último habitante de Epecuén”, un cuento infantil ilustrado.
Noticias Relacionadas
Estudios sobre el mundo árabe, en el centro de la puja entre Trump y las universidades
Dinamarca conmemora a Hans Christian Andersen a 150 años de su muerte
FED 2025: Un éxito rotundo para el libro independiente con ventas que superan el 30% y 30 mil asistentes