La periodista llama a un “feminismo no sectario”, menos ocupado en hablar con la letra “e” y más empeñado en reparar los gritos del dolor. Afirma que nada puede ser privado en la vida de un presidente.Y que el escándalo entra en la serie del ex presidente Carlos Menem, cuando echó a Zulema de Olivos.
La periodista llama a un “feminismo no sectario”, menos ocupado en hablar con la letra “e” y más empeñado en reparar los gritos del dolor. Afirma que nada puede ser privado en la vida de un presidente.Y que el escándalo entra en la serie del ex presidente Carlos Menem, cuando echó a Zulema de Olivos.
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